25 de Noviembre: Día Internacional para la eliminación de la violencia de género.

25 de Noviembre: Día Internacional para la eliminación de la violencia de género. El domingo, 25 de noviembre, se celebró el Día Internacional para la eliminación de la violencia de género, y por ello, el viernes día 23 como todos los años nos hemos reunido toda la Comunidad Educativa del Colegio José Mª de Pereda, para lanzar un grito silencioso contra ese terrorismo familiar que desgarra día a día los cimientos más básicos de nuestra sociedad. Nosotros y nosotras no podemos hacer mucho, pero todos juntos: madres y padres de nuestro alumnado, profesorado del Centro, niños y niñas y todas aquellas personas que se unieron en este acto, hemos pedido que se paren los asesinatos a mujeres, a los niños y niñas, a las jóvenes. Nadie es propiedad absoluta de otro. Ni las mujeres porque se casaron con su esposos, ni las novias o parejas. Ni los hijos, por supuesto. Este año está siendo especialmente doloroso por las muertes de niños y niñas inocentes. Los hermanos Ruth y José, tristemente famosos. La adolescente víctima de un cuarentón con sueños de Peter Pan, entre otros casos en España. La niña Malala, en Pakistán, acribillada a tiros por querer ir a la escuela; la intolerancia de unos padres, también en Pakistán que matan con ácido a su hija por mirar a dos chicos por la calle… Esto sí es una vergüenza, no que una niña tenga curiosidad por ver a sus iguales entre los agujeros de su velo. Como estamos en la escuela, este año hemos dedicado este acto a Malala. Nos ha dado un ejemplo de fortaleza, valentía y lucha, al plantar cara a unos fanáticos que interpretan su religión anulando los derechos fundamentales de las mujeres. Malala no solo quiere ejercer su derecho a la educación; quiere conseguirlo para todos las niñas que están desposeídas de él. Con la educación las mujeres podrán conseguir también su libertad, de la que ahora están privadas por causa del fanatismo religioso y cultural de unos cuantos. La niña Malala nos ha dado un impresionante ejemplo y nos invita a reflexionar a los que tenemos todo y a veces no lo aprovechamos convenientemente. Por nuestra parte seguimos con el firme propósito de educar en la igualdad. Chicos y chicas, iguales en derechos y deberes, aunque con diferencias particulares. Sólo en ese convencimiento de que somos iguales, evitaremos la violencia del que cree ejercer sus derechos como ser superior. Por ella y por todas las mujeres, 41 hasta hoy en España, víctimas de la violencia machista, por sus hijos, testigos mudos y víctimas de esa violencia también, todos guardamos un minuto de silencio.